Calderones tropicales, Delfines mulares, Delfines moteados del Atlántico, Delfines de dientes rugosos, Delfines comunes, Zifios de Blainville, Rorcuales
En Mayo 2023, tuvimos la suerte de poder observar 7, probablemente 8 especies diferentes de delfines y ballenas en nuestras excursiones de observación de cetáceos en el suroeste de La Gomera:
Las siguientes especies hemos encontrado:
- Delfín mular
- Calderón tropical
- Delfín moteado del Atlántico
- Delfín de dientes rugosos
- Delfín comun
- Zifio de Blainville
- Rorcual (probablemente rorcual tropical resp. rorcual norteño)
Este mes ha sido muy variado, no sólo en mamíferos marinos, que nos han mostrado la amplia gama de especies y comportamientos que podemos encontrar, sino también en cuanto a otros animales:
Los calderones se encontraban a menudo en grandes manadas con crías, tranquilamente siguiendo su camino, y pudimos observarlos y escucharlos de cerca. El sonido de su exhalación es tan conmovedor, impresionante y relajante.
A veces, los «moteados» se mostraban curiosos y nadaban en la ola de proa, pero también hubo salidas cuando el banco de peces era mucho más interesante que nosotros. Pudimos observarlos pescando, pero no nos prestaban mucha atención. Claro que comer es mucho más importante que nosotros…
Y los delfines mulares demostraron una vez más cuanta energía y fuerza tienen. En una situación bastante tranquila con calderones, de repente unos 20 delfines mulares vinieron a toda velocidad hacia nosotros, casi volando más que nadando. El grupo se separó y pasó el barco por ambos lados, continuando hacia su desconocido destino. Aparecieron cada vez más animales, por todas partes el mar espumeaba y chapoteaba a nuestro alrededor, y se nos permitió acompañar a la manada en su camino durante un rato.
Nuestros favoritos secretos (de los que tenemos muchos, por cierto…), los delfines de dientes rugosos, también nos sorprendieron este mes con una de sus más bien raras visitas. Unos 40 animales nos acompañaron durante más de media hora, nadando a todos lados del barco, casi peleandose por el mejor sitio en la ola de proa y deleitando a los clientes y la tripulación por igual.
Un par de veces también pudimos disfrutar de rorcuales, algunas con crías – a veces eran probablemente rorcuales norteños, a veces más bien rorcuales tropicales.
Además tuvimos varios avistamientos de zifios, lo cual es muy poco habitual: viven aquí todo el año, pero como a estos buceadores de profundidad les gusta bucear durante 45 minutos, pasándo sólo unos minutes en superficie para respirar, hay que tener suerte y estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Varias veces fueron avistamientos más típicos de zifios: desde lejos pudimos ver brevemente el lomo y la aleta un par de veces, y eso fue todo. Pero una vez tuvimos la suerte de que se acercaron al barco y se pudieron identificar fácilmente como zifios de Blainville por su típica cabeza.
Dos veces, pudimos observar una águila pescadora, de las que desgraciadamente sólo quedan muy pocas parejas reproductoras en La Gomera, y una vez un visitante realmente escaso: un alcatraz, que sólo a veces pasan por aquí en sus migraciones.
Un pez volador también nos pasó volando una vez, y luego estaban las dos tortugas bobas que se encontraron en la interminable extensión del Océano Atlántico justo al lado de nuestro barco. Normalmente sólo vemos ejemplares solitarios, pero estas dos se acercaron mucho…
Fotos: U.C. Ludewig, archivo OCEANO Archiv, cliente Oliver